Dede tiene 35 años y es Indonesio, del sur de Yakarta. Cuando era adolescente, sufrió un accidente con el que se hizo cortes en la rodilla. A partir de entonces le empezaron a brotar unas extrañas verrugas por todo su cuerpo, hasta darle una imagen de "corteza" que lo tapizaba por completo.
Era pescador y las verrugas de sus manos, que parecían raíces le impidieron seguir faenando. Así perdió su trabajo. Luego vinieron el abandono de su mujer, el que los médicos de la zona le declarasen incurable y que haya tenido que criar a sus dos hijas adolescentes solo. La única formar de ganar dinero era participar en una feria ambulante como "monstruo".
Era pescador y las verrugas de sus manos, que parecían raíces le impidieron seguir faenando. Así perdió su trabajo. Luego vinieron el abandono de su mujer, el que los médicos de la zona le declarasen incurable y que haya tenido que criar a sus dos hijas adolescentes solo. La única formar de ganar dinero era participar en una feria ambulante como "monstruo".