El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, suspenderá en el borrador del presupuesto estatal para 2011 la financiación para enviar una nueva misión a la Luna. El documento, que se hará público hoy, no prevé fondos para la continuación del programa Constellation de la NASA, en el que ya se han invertido alrededor de 9.000 millones de dólares.
Entre los planes de futuro de Obama destaca también su intención de potenciar que las compañías privadas se ocupen construir, lanzar y operar las naves destinadas a transportar a los astronautas de la NASA y de otras agencias hasta la Estación Espacial Internacional (ISS), a modo de “taxis” espaciales. De este modo, la NASA podría dedicarse “a otras cosas más importantes”, como estudiar la Tierra con nuevos satélites o seguir explorando el Sistema Solar. Eso sí, sin vuelos tripulados, ya que de momento no habrá fondos para mandar astronautas a la Luna o a Marte.
Aunque la medida estimulará el desarrollo de la industria aeroespacial, algunos expertos se muestran preocupados por la seguridad. El espacio, aseguran, es todavía un lugar demasiado peligroso para dejar el transporte en manos de empresas privadas.
Las principales empresas candidatas a liderar el futuro del transporte espacial podrían ser Space Exploration Technologies, la pareja formada por Boeing Co. y Bigelow Aerospace , y Orbital Sciences Corp.
Los transbordadores se jubilan
La NASA tiene previsto sacar de circulación este año sus anticuados transbordadores espaciales. La agencia realizará sólo cinco vuelos más a la ISS con estas naves, el primero a comienzos de febrero con el Endeavour y el último en septiembre, a bordo del Discovery. Tras la "jubilación" de los transbordadores, la NASA podrá realizar salidas al espacio sólo con ayuda de las naves Soyuz, de Rusia.
Entre los planes de futuro de Obama destaca también su intención de potenciar que las compañías privadas se ocupen construir, lanzar y operar las naves destinadas a transportar a los astronautas de la NASA y de otras agencias hasta la Estación Espacial Internacional (ISS), a modo de “taxis” espaciales. De este modo, la NASA podría dedicarse “a otras cosas más importantes”, como estudiar la Tierra con nuevos satélites o seguir explorando el Sistema Solar. Eso sí, sin vuelos tripulados, ya que de momento no habrá fondos para mandar astronautas a la Luna o a Marte.
Aunque la medida estimulará el desarrollo de la industria aeroespacial, algunos expertos se muestran preocupados por la seguridad. El espacio, aseguran, es todavía un lugar demasiado peligroso para dejar el transporte en manos de empresas privadas.
Las principales empresas candidatas a liderar el futuro del transporte espacial podrían ser Space Exploration Technologies, la pareja formada por Boeing Co. y Bigelow Aerospace , y Orbital Sciences Corp.
Los transbordadores se jubilan
La NASA tiene previsto sacar de circulación este año sus anticuados transbordadores espaciales. La agencia realizará sólo cinco vuelos más a la ISS con estas naves, el primero a comienzos de febrero con el Endeavour y el último en septiembre, a bordo del Discovery. Tras la "jubilación" de los transbordadores, la NASA podrá realizar salidas al espacio sólo con ayuda de las naves Soyuz, de Rusia.