Ese logro lo destacó la agencia espacial en su sitio web nasa.gov .
Las nuevas imágenes corresponden a un área donde los científicos detectaron la presencia de varias depresiones circulares, así como altas concentraciones de hierro y titanio, materiales que se creían muy escasos o nulos en el planeta.
Estos datos fueron obtenidos gracias a las nuevas imágenes obtenidas por la sonda robótica durante un sobrevuelo realizado el 29 de setiembre.
Este acercamiento se realizó a solamente 228 kilómetros de la superficie de Mercurio, el planeta más próximo al Sol.
En esta ocasión, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) logró fotografiar con un gran detalle un 6% de la superficie del Mercurio que nunca antes se había visto con tanta nitidez.
Hallazgos. El análisis de las imágenes obtenidas por Messenger se hizo en Estados Unidos y confirma que en esta ‘nueva’ zona de Mercurio hay grandes depresiones circulares rodeadas de un material brillante (minerales silicosos).
Incluso hay imágenes que muestran un cuenco de unos 290 kilómetros rodeado por un doble anillo de materiales.
Se estima que estos materiales seguramente provienen de procesos volcánicos ocurridos hace al menos 1.000 millones de años, destacó Sean Salomon, principal investigador de esta misión científica de la NASA.
Esta información descarta la actual hipótesis que considera esas depresiones o cráteres de Mercurio como el resultado de múltiples impactos de otros objetos celestes contra el planeta.
Según reconoció el investigador Salomon, las nuevas observaciones mantendrán ocupados a los teóricos del espacio por un buen tiempo porque el hierro detectado en Mercurio se encuentra bajo una forma que no se halla habitualmente en otras latitudes del Universo. “Esto representa incluso un reto para los geoquímicos”, explicó el director del Departamento de Magnetismo Terrestre de la Carnegie Institution, en Washington.
En adelante, los especialistas deberán diseñar herramientas que les permitan entender el escenario real de Mercurio.
Por ejemplo, debido a la enorme densidad del planeta, los científicos ahora no descartan que gran parte del interior o núcleo de Mercurio contenga hierro.
Messenger también llevó a cabo –por primera vez– mediciones de la composición química de la muy tenue atmósfera de Mercurio, que consiste en una nube de átomos que se eleva del suelo debido a la acción del Sol.
“Toda esta nueva información se deberán tener en cuenta para reformular las teorías sobre cómo se formó ese planeta vecino”, sentenció Salomon.
Sumando la información recientemente obtenida por la sonda Messenger la NASA ya tiene imágenes del 98% de la superficie de Mercurio, lo que permitirá mejorar el mapa actual de este cuerpo.
Un cuarto sobrevuelo de la sonda se hará en el 2011 para fotografiar el restante 2% del planeta.
fuente: http://www.nacion.com/ln_ee/2009/noviembre/05/aldea2148213.html